Descubramos los síntomas de la primera menstruación
¿Conoces los síntomas de la primera menstruación? Preparamos una guía con las principales señales que aparecen antes de que te venga por primera vez y cómo enfrentarlas.
La primera menstruación es un hito en la vida de una chica, ya que representa una transición entre la infancia y la adolescencia. Lo bueno es que nada pasa de la noche a la mañana, por lo que puedes prestar atención y notar la llegada de estos cambios que nos afectan tanto. Solo debes estar atenta a los síntomas de la primera menstruación.
Síntomas de la primera menstruación
Si estás esperando tu primera menstruación (también conocida como menarca), tienes que saber que hay muchas señales que tu cuerpo da, empezando uno dos años antes de que finalmente llegue.
Estudios muestran que esto ocurre debido al pico de producción de la hormona estradiol, que influye en el crecimiento en estatura, el desarrollo de los órganos sexuales y las funciones musculares.
Señales de que vas a menstruar por primera vez
Según el artículo académico Cuerpo e imagen corporal en el inicio de la adolescencia femenina, los cambios corporales más significativos en las chicas en esta fase previa a la primera menstruación son:
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El famoso "estirón": ganas algunos centímetros de altura en pocos meses. Este "estirón de la pubertad" empieza uno o dos años antes de que los órganos sexuales maduren y, después de eso, dura de seis meses a un año.
En las chicas, este cambio empieza entre los 8,5 años y los 11,5 años, con un pico de rapidez que ocurre en promedio a los 12,5 años, y luego disminuye hasta detenerse alrededor de los 15 a 16 años.
En este momento pueden aparecer incluso estrías, que son una señal natural de que el cuerpo creció a un ritmo más rápido de lo que tu piel pudo seguir.
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Cuando los pechos comienzan a desarrollarse, primero aparece una especie de "bulto" o lo que la médica llamará "botones mamarios", luego la región del pezón se oscurece y se desarrolla un poco. Hasta la madurez total pasan alrededor de cuatro años.
En este momento pueden aparecer incluso estrías, que son una señal natural de que el cuerpo creció a un ritmo más rápido de lo que tu piel pudo seguir.
Este es un cambio tan significativo que la autora dice que "el desarrollo mamario tiene mayores consecuencias psicológicas que la propia menarca".
Por eso, siempre es importante hablar con otras personas cercanas y profesionales de la salud, que pueden brindarte más tranquilidad en esta etapa llena de descubrimientos.
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Flujo o secreción vaginal: El flujo puede volverse más blanquecino o incluso de un tono amarillo muy claro, y vas a notar este cambio en tu ropa interior. Como las hormonas están variando, la flora vaginal también está cambiando, por lo que hay diferencias en las secreciones de la zona íntima.
Si esto te llega a molestar, puedes adelantar tu consulta con el ginecólogo o ginecóloga para asegurarte de que todo esté bien. Y, siempre que quieras, puedes contar con los protectores diarios Kotex para que tu ropa interior se sienta limpia y fresca todo el día.
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Curvas del cuerpo más acentuadas: básicamente, los principales cambios en las curvas del cuerpo ocurren en las caderas, que se vuelven más anchas, pero también pueden notarse en otras partes según tu biotipo, como los muslos y la cintura.
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Variaciones de humor: tal vez no seas de esas personas que experimenten los síntomas del síndrome premenstrual (SPM) todos los meses, pero hablando del ciclo femenino y las variaciones hormonales, los cambios de humor tienen posibilidades de ocurrir.
Puede ser solo un llanto emocional con una publicidad que veas en la tele, o una explosión de angustia + enojo + odio cuando solo querías decir algo en serio. Pero, si eso pasa, ¿sabes qué? Está todo bien. Forma parte del proceso y poco a poco vas a aprender a lidiar con eso.
Cómo lidiar con los síntomas de la primera menstruación
Ahora que ya entendiste los principales cambios en tu cuerpo con la llegada de la primera menstruación, también es importante tener a alguien con quien hablar sobre estos temas. Puede ser tu mamá, una tía, tus amigas o incluso tu profesora favorita de la escuela. Lo importante es que cuanto más hablamos de un tema, menos estigma hay a su alrededor.
Entonces, no tengas vergüenza de decir que no quieres participar en la clase de educación física porque sientes cólicos menstruales, pedir permiso a tus profesores porque necesitas cambiar el protector o decirles a tus amigas que quieres estar tranquila porque no estás en tus mejores días. Todo esto es parte de esta nueva etapa, y vivirla a tu manera también es una parte del proceso.
Hemos enumerado algunos consejos que pueden ayudarte durante estos cambios que pasan después de la primera menstruación. La menstruación es algo personal e íntimo y no necesita ser tratada como un hecho público si no quieres. Por eso, tu familia no necesita convertirlo en el último chisme del barrio. "Hacerse mujer" no tiene que ser un evento para todo el mundo, ¿estamos? Es un asunto íntimo tuyo, así que compártelo con las personas en las que confías.
Menstruar es una señal de salud de tu cuerpo. Por eso, vale la pena comenzar el seguimiento médico cuando llegue este momento. Hacer una consulta ginecológica te ayudará a entender cómo funciona tu cuerpo y a cuidar de tu salud.
Cuando llegue el día, no tengas vergüenza de tu toalla ni de menstruar. No necesitas hacer mil malabarismos para esconderla en el bolsillo cuando vayas al baño, ¿sí? Forma parte de la vida de todas las mujeres llevar una toalla. Y siempre es bueno recordar: tienes que cambiarla cada 4 horas aproximadamente, para no correr el riesgo de convertir tu ropa interior en una fiesta cálida y húmeda para las bacterias y los hongos, ¡porque les encanta ese tipo de ambiente!
Para limpiar la región íntima, usa solo agua y un jabón neutro (o un jabón íntimo adecuado para la zona v), que además de limpiar, ayuda a preservar las defensas naturales de la región. Nada de duchas internas en el canal vaginal, porque la vagina (por dentro) se limpia por sí sola, ¿entendido? Los productos muy perfumados tampoco son muy buenos, porque pueden dañar la mucosa y la flora vaginal, que contiene bacterias "buenas" que protegen a la mujer de infecciones por otros microorganismos "malos". En ese momento, menos es más.
Practicar actividades físicas, sobre todo las ligeras, como caminatas, pueden ayudar con las molestias relacionadas con tu ciclo, incluidos los cólicos.
Los estigmas como "no puedes lavarte el pelo" o "nada de deportes" durante la menstruación son solo leyendas urbanas, cuando nadie hablaba de estar menstruando debido al prejuicio.
Crea tu calendario menstrual: anota todo, desde la primera menstruación, incluyendo los cólicos y el SPM, si aparecen. Esto ayuda a entender la duración promedio de los ciclos y a percibir lo que ocurre en tu cuerpo durante el ciclo menstrual. Tu calculadora menstrual es una de tus principales herramientas de autoconocimiento.
Solo porque menstruas no significa que debas comportarte como una mujer adulta. Respeta tu tiempo, todas las etapas de la vida son importantes y, en el futuro, agradecerás haber vivido todo con calma.
La menstruación y tu ciclo menstrual pueden ser novedosos, pero no son de otro planeta. Por eso, si algo relacionado con esto comienza a impedirte vivir tu vida, ya sea por debilidad, malestar o dolor, busca a tu ginecólogo o ginecóloga.
Y si, incluso después de eso, todavía tienes dificultades para lidiar con tu primera menstruación y tu ciclo, recuerda: todas nosotras ya pasamos o pasaremos por esto.
¿Quieres contar cómo fue tu primera menstruación? Agrega un comentario aquí abajo y comparte tu experiencia con otras chicas.
Camila Luz
Jornalista formada pela Cásper Líbero, estudou Mídias Internacionais na Université Paris 8 e é mestre em Jornalismo e Direitos Humanos, com especialização em Diplomacia, pela Sciences Po Paris. Escreve sobre saúde, ciência e tecnologia desde 2016, com maior dedicação à saúde da mulher. Também é consultora em comunicação para organizações internacionais. Vive em Washington D.C. (EUA) e é fã assídua dos livros da Elena Ferrante.